sábado, 20 de abril de 2013

Sonrisa de Amelí.

   Todo era superior a mi, ya no podía mas, nosotros ya no estábamos juntos y todo se me hacía mas duro pero como siempre era capaz de sacarme las mejores sonrisas aún sin estar juntos:
    Era un viernes, para otras personas un viernes normal, otro día de la semana mas, para mi era un gran día, todo los viernes lo veía entrenar, era lo que esperaba durante toda la semana, no estábamos juntos pero no era capaz de no verlo.
Fui a verlo entrenar, me encantaba, cuando acabó yo subí para esperar a mi madre y cuando él salió de la ducha me saludó, nada más que con un simple "Hola" y me quedé con las ganas de darle un abrazo. Cuando llegó mi madre, nos recogió a mi y a mi hermano y nos fuimos al supermercado, mi hermano y yo íbamos hablando normal y haciendo el tonto, como siempre. De repente mi hermano riéndose me dice "Mira!", levanté la cabeza y venía su madre y él detrás haciendo el tonto, me hizo tanta gracia, que mientras mi madre se puso a hablar con la de él, él cogió y como yo no paraba de reír, me agarró por la cintura y me dijo al oído: "Ves, esa es la sonrisa que me gusta ver." En ese momento mis ganas de besarlo fueron tremendas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario